Explicar la Argentina a un extranjero y a un argentino, ya que también nosotros transgenizamos.

El buen humor podría ser una hipótesis y el viaje al país de los niños otra.
Reactualización del Kindergartengau de María Elena Walsh, esa es una línea de interpretación. Que la ciudad de los Niños de María Eva Formol abarqe ahora toda la pampa, hasta el límite con Chile, esa es otra línea de interpretación.

El concepto de maduración y madurez, en baja, todos quieren pendejear aunque estén en silla de ruedas. Entendible, el niñardo no tiene responsabilidades, y ¿quién quiere aceptarlas en este mundo descarriado?

Escena en el Hotel de Inmigrantes frente al pantano tarkovskiano:
-¿Usted es argentino? ¿Dónde está su cicatriz?
-Disculpe disculpe no me picanearon.
-¡Rechazado!
¿Será el Almirante Massera un prócer dentro de doscientos años? ¿Será el Abogado Schocklender un prócer? Durante mucho tiempo el General San Martín fue un ignoto del que no se acordaba nadie. Ya sabemos como dice prócer el "hinorante de lesa patria", pero ¿cómo se dirá p.r.o.c.e.r en una lengua sibilisada? (sibilisada sería una lingua civilizada, desclasada a lengua de pura comuniqueta - basic english planetario, z.B. )

En Suiza tratamos una vez de explicar que era un prócer en Argentina, dijimos que era algo así como un Héroe Espiritual con Extensiones Activas  y tentaculares en el mundo material y temporal. Pero no sabemos si resultó.
Hay que fracasar mejor ya que el significado de fracaso no está en el diccionario suizo, para encontrar el de prócer van al cementerio ginebrino y contemplan, contemplan, contemplan hasta alcanzar el infinito. Y para salir del paso y quedar bien con las máquinas tragamonedas ¿cómo aclararíamos el término milicodélico? Diríamos, sin soltar el mate que se toma con bombilla.
Todos vivimos dentro de nuestro sistema de autohipnosis, englobado a su vez dentro de sistemas de autohipnosis más grande. Esos sistemas aparecen, hacen como que funcionan y se destartalan pasado un tiempo, como cualquier sistema. Alguna vez, usted y yo hemos vivido dentro del sistema de signos creado por los milicos argentos. Lo que podríamos llamar la semiosfera milicodélica. Podemos tener la suerte de nunca volver a ese sistema, pero no la de nunca haber estado. A cada belga sus acciones en la Tierra del Rey Leopoldo, und so weiter! Tenemos mellado el sistema, no hay tierra que no lo sepa.

Otra hipótesis: explicar el Tatort. Aquí nos movemos en terreno seguro, porque hemos  sido consumidores tanto del Tatort como del ¡teleteatro argento! Hablamos de televisión de aire...
Lo que nos gusta del policial tipo Tatort es la dimensión digamos  familiar de la criminalidad. No se trata de conspiraciones venidas del otro lado del océano y el espacio extracomunitario sino mas bien de culebrones sin final feliz. Toda la comisaría conmocionada y lo que parecía un tremendo arreglo de cuentas es que simplemente un marido pegador le pega a la hermana de un sujeto y ese hermano no puede ver llorar a la hermana y ...¡ñácate! Y el viejito bueno que le indicaba todo a la mujer policía resulta ser un serial killer malísimo, que no le tiembla el dedo a la hora de apretar el gatillo. En esos pueblitos  de los Alpes Bávaros donde todos-todos-todos son respetables uno vive preguntándose por dónde va a saltar la liebre. Igual mucha de nuetra data se detiene en el 2004, cuando todavía se hablaba de la mafia rusa como eje del mal. No sé si ahora venga algún otro Eje de Mafiosidad ....otras pandillas...albaños...gitaños...quizás?
En el mundo del crimen hay modas que van y vienen, como en la pintura de cuadros que pasa del realismo más servil a la abstracción más descarada, los secuetros exprés y los distintos cuentos del tío. La última vez que vimos Tatort fue por You Tube y era raro porque en medio de una persecuta entraban a una doscotheque y en vez de disco-music se escuchaba algo como espacial...Tangerine Dream! (Das bildungsbürgerliche Unbehagen an der Moderne, always there...que lo parió...)

Alégrome que se mueva en terreno conocido ¿ve usted por estos tiempos, ese unitario televisivo que empapelaba la ciudad de carteles y otras cosillas llamada "El puntero"? Creo que en lugar de explicarle Argentina a un extranjero deberíamos detenernos en especificar qué es un puntero en un país no bancarizado.

¿Cómo vivir con dos soles o muchísimos anillos? argentinísticamente es a veces difícil determinar cual es el "anillo de poder" y cual aquél de "vulnerabilidad" y a veces esta indeterminación llega a ser un juego divertido, pre-histérico. Otras regiones del "mundo postergado" tienen esos  anillos más claros y por eso se nos aparecen como asquerosamente chupamedias.

- No sé que crea usted, pero vista desde la Churraskilandia la actual Huropa en general y aún Ñatolandia parecen vivir en el medio de una sequía de ideas entre guarra y preocupante. Cabecitas sin batería de recambio, sin programa alternativo para abrir el documento que describe sus problemas. Yo, puesto a opinar, suelo zafar diciendo que el capitalismo como civilización del placer  triunfó tan alevosamente, pasteurizó y ridiculizó tan eficazmente los discuros de intención emancipadora que ahora en que se les carejea la caja chica y la grande también nadie sabe muy bien que hacer o decir. Tendrán que aprender de la "legereté arjentiña" como temen algunos sabios escpados de la locura totalitaria .

¿A la Scuola Francoforteana sucederá acaso la Scuola di Lomas d Zamora? ¿Habrá que releer a socialistas argentinos derivativos, erizados de cardo y abrojo,  para salvar lo que sea salvable de biotopos nevado del Oxidente Secular?

-Si bien Don Leibniz intentó justificar las imperfecciones de su mundo panglosianamente no hay que irse por la tangente y una de las partículas fundamentales es el pretender del otro la solución o la nueva idea, a sabiendas que todo es ilusión y que todos están, antes de empezar, desilusionados, porque la alineación de los planetas no es liberté, solidarité y la abstracción medular de la fraternité, como el tiempo se ha tomado la molestia en demostrarnos, una vez más, en cualquiera de los ismos que supimos adorar.

Doña Unión Cívica acomoda sus largas trenzas y sentada sobre una piedra de utilería recuerda, en voz alta, el sainete perdido del Doctor Raúl Alfonsín habiendo encontráu en el centro de la tierra el lugar idóneo donde trasladar la Capital de Argentina:

En la conquista del desierto de las buenas intenciones esta sí que ha sido una roca difícil de roer. Fowardeando memorísticamente el lanzamiento de la idea por don Raúl Alfonsín previo al Plan Austral que no pagó con Patagón sino con bono Patacón, dícese que se lanzó sin consenso ni censo y con la ilusión federal de descentralizar lo descentralizable y desburocratizar lo desburocratizable y muchos se movieron y construyeron y creyeron y esperaron y no crecieron ni hacia el sur, ni hacia el mar pero naturalmente sí hacia el frío de la alucinación de ser el centro.

Resulta sorprendentemente pasmoso que el paraje republicano que mira siempre para ambos nortes tenga tantas ínfulas con su sur, tal vez en lugar de ser con salida al mar tendría que haber sido con boquete a los Andes, no ya hacia lo de Carmen sino a la Santa Cruz, en el Perito que nada tiene que ver con Moreno al cual hoy visita cuanto turista que se precie sólo de serlo y vaya y mire como se rompen los hielos y ojo en el hotel de quien se alberga, no vaya a ser que lo tilden de gorilón, pero seguro dilatan a la expectación de la ley de glaciares o se termine la minería a cielo abierto, sí, es eso, seguro lo que desean para poder planear una nueva capital antes de que todo termine tapiado de cenizas otra vez y que los caudillos del interior queden atrapados por las atracciones del can-can o mejor, miau-miau de la gran ciudad-capital.

Recuerdo porque me mudé de esa capital.
"Chau, gracias a todos, los quiero"





NeOWiedMa
Dialogue with Lux Lindner 
edited by Mariano Mayer
Madrid
2011



Un antiguo taller metalúrgico ubicado en el madrileño barrio de Tetúan, alquilado durante unos meses por Antonio Menchen y Carlos Granados para realizar distintos proyectos y actividades, se convierte en el escenario de EN LA LARGA DURACIÓN
Artistas: Valentina Liernur, Marula Di Como y Lux Lindner
Comisario: Mariano Mayer

Surgidas como modelos de expansión temporal, que no obras en proceso, las piezas de esta exposición proponen nuevos elementos de continuidad. Cada una de ellas se resiste a dar por concluida su estructura formal y se disponen en la sala como versiones de lo inacabado. A través de un sistema de capítulos, inclusiones y distintas modalidades de colaboración las obras de En larga duración establecen a la vez un diálogo con el entorno arquitectónico donde están ubicadas. Un antiguo taller metalúrgico que incluía también la realización de muebles de forja, cuya carga de sedimentación manual y colaborativa aún está presente.

A partir de las cualidades multiformes que todo guión postula, Marula Di Como (Buenos Aires, Argentina, 1963) y Lux Lindner (Buenos Aires, Argentina, 1966) se han propuesto escribir una suerte de relato o estructura novelística.  En esta narración, entendida como un guión, todos los datos, situaciones y elementos argumentativos que conforman a los personajes están ausentes. Parlamentos y diálogos propositivos sin sujeto y sin narrador cuya única función es explicar la situación de un país (Argentina) a alguien que no lo conoce, es decir a un extranjero. “NeOWiedMa”, es el primer capítulo de esta estructura en proceso y la primera obra en colaboración que los artistas realizan. Este guión no se amolda a patrones establecidos, tampoco sugiere ningún tipo de protocolo de ejecución. Su fractura lineal permite elaborar conceptos que cuestionan posiciones históricas y verdades establecidas. Mutaciones y versiones de un mismo relato, presentadas no a modo de documentación sino como una ética artística que resiste a la noción de obra concluida. Una colección de rumores históricos, fabulaciones, anecdotarios políticos, citas de actualidad e hipótesis argumentativas cuyo único afán es lograr explicar las circunstancias actuales de la Argentina a un extranjero. Y la vez un conjunto de neologismos, inserciones idiomáticas y usos bastardos de localismos, utilizados como los materiales de una fabrica de lenguaje. El interés por diversos saberes es ilimitado y cada uno adquiere la forma de una inclusión. El conjunto narrativo resulta poroso y las entradas funcionan a modo de proposición. Es el inicio de una posibilidad argumentativa donde abundan las analogías y los juegos de relación. Marula Di Como y Lux Lindner ensayan diversas maneras de escribir las hipótesis genitivas de un país, o lo que es lo mismo, la imposibilidad de agotarlas.





http://www.neo2.es/blog/2011/10/en-la-larga-duracion/